Ahir vam tenir la sort de poder llegir el següent article de
Carmen Molina, que ens va ajudar a conèixer més la Síndrome d'Asperguer i el
volíem compartir amb vosaltres.
“Hace algún tiempo, cuando yo vivía en un bucle, conocí a
una persona que se dedicó a observarme. Y a irritarme con ello sobremanera. No
nos entendíamos cuando hablábamos y sin embargo la identidad de nuestras almas
nos dejaba sin palabras. Algo extraño.
En ese tiempo yo vivía entre arenas movedizas y no lo sabía.
En realidad no sabía nada de arenas de ninguna clase. Tampoco de cosas que no
fueran estables, ni de personas que vivieran por y para la maldad. Yo era
temeraria, inflexible y creía que algo objetivo no podría ser negado por nadie:
era asperger.
Recuerdo cuando ella me decía ¿por qué me hablas así?, y yo
no sabía que estuviera hablándole de ninguna manera. O cuando se le saltaban
las lágrimas y yo pensaba que era, sencillamente, tonta. Una vez cambió mi
vida. Fue cuando en uno de sus viajes me dijo actúa como si fueras yo. ¡Y la
gente me trató como si fueras ella! No voy a olvidarlo nunca. Era la primera
vez que jugaba a algo y, jugando descubrí el mundo, y gané toda una vida.
En ese momento aprendí que lo que yo percibía no era lo que
veían los demás, que lo que yo comunicaba no era lo que entendían los demás. Y
me sentí sorprendida: estaba en un mundo raro. Me paré y me asusté por primera
vez. Durante unos segundos, no crean que más, pero me asusté. Y fue suficiente
como para que naciera en mí una afición: la observación social. Desde entonces,
y han pasado unos años, me gusta observar personas, comportamientos, gestos,
conversaciones grupales. Es algo fascinante para quien nació, como yo, con lo
que a mí me gusta llamar ceguera social.
También he aprendido a imitar, a hablar en social. Si quiero
que me entiendan en un mundo donde no se habla mi idioma tengo que aprender a
explicarme; si no, estoy perdido. Ahora, cuando tengo una reunión
institucional, o me veo obligada a tener una charla cortés, a felicitar o dar
un pésame… a todas esas cosas vacías para mí pero tan llena de contenido para
los sociales, actúo como si fuera María Xosé. Y sé que tengo éxito porque me
dicen con cara de sorpresa:
- No se te nota nada que seas autista.
- ¡¡Victoria!!, pienso yo por dentro, sonrío y mi autoestima
sube enteros.
Si eres TEA, aprende a hablar social. No todo el día, ni
todos los días, sólo cuando estés en ese otro mundo del trabajo, de la
universidad, de la cola de la pescadería… Y conserva, muy a gala y en un
pedestal tu naturaleza asperger. A lo mejor, con suerte, los sociales
aprenderán a quererte, y tú a ellos. ¿Era esto a lo que llamábamos inclusión?”
(Extret de:
http://www.autismomadrid.es/noticias/un-idioma-raro-raro-raro/)
Després de llegir l'article, hem pogut entendre com se sent
una persona amb S.A i ens hem adonat que és molt important que des de l'escola
els ajudem anar adquirint aquestes habilitats socials que els permetran
relacionar-se amb el seu entorn. També, us volem suggerir que doneu un cop
d'ull a les guies de www.autismomadrid.es, nosaltres ja hem afegit aquesta web
al nostre CALAIX DE LA MESTRA!!